Decir que sí a todo parece más fácil: evitamos discusiones, quedamos bien con los demás y no corremos el riesgo de decepcionar. Sin embargo, cuando decimos sí a todo, incluso a lo que no queremos o no podemos, terminamos acumulando cansancio, frustración y estrés.
Decir "no" protege tu energía, reduce el estrés y te hace auténtica.
Como decir "no" sin culpa:
. Recuerda que no estás rechazando a la persona, sino la situación.
. Usa frases suaves pero firmes, como: “Ahora no puedo, pero gracias por pensar en mí”.
. Escucha a tu cuerpo: si sientes tensión, cansancio o rechazo interior, probablemente es momento de decir “no”.
. Piensa que cada “no” a lo que no te conviene es un “sí” a ti misma.
Así como aplicamos una mascarilla para nutrir nuestra piel o descansamos para recuperar fuerzas, aprender a decir “no” es una forma de autocuidado. Nos permite priorizar lo que realmente necesitamos.
decir “no” no es ser egoísta, es ser sabia. Es darte permiso para cuidar tu tiempo, tu energía y tu bienestar.