El mundo del skincare está lleno de opciones, y cada tipo de producto tiene una textura y propósito diferentes que se adaptan a necesidades específicas de la piel. Desde cremas hasta sérums, cada presentación ofrece beneficios únicos. En este artículo, descubrirás qué son, cómo funcionan y cuál es la mejor para ti según tu tipo de piel y objetivos.
1. Crema
Es una emulsión de agua y aceite con una textura densa y rica.
Ofrece una hidratación intensa.
Forma una barrera protectora para prevenir la pérdida de humedad.
Ideal para pieles secas o maduras que necesitan mayor nutrición.
Uso recomendado: Como crema hidratante diaria o nocturna.
2. Crema ligera
Similar a las cremas tradicionales, pero con una consistencia menos densa.
Hidratación sin sensación pesada.
Se absorbe rápidamente.
Perfecta para pieles mixtas o grasas.
Uso recomendado: Hidratación diaria para quienes buscan una textura más ligera.
3. Sérum
Producto concentrado con textura ligera (generalmente líquida o en gel). Contiene alta concentración de activos
Actúa a niveles profundos de la piel.
Trata problemas específicos como manchas, líneas de expresión, acné o deshidratación.
Su textura permite una absorción rápida y eficaz.
Uso recomendado: Antes de la crema hidratante, tanto en la rutina de día como de noche.
4. Loción
Emulsión fluida con una textura más líquida que la crema.
Hidratación ligera con una sensación fresca.
A menudo enriquecida con antioxidantes o ingredientes calmantes.
Buena opción para pieles sensibles o grasas.
Uso recomendado: Después de la limpieza, para aportar hidratación ligera y preparar la piel para otros productos.
5. Gel
Producto acuoso, ligero y sin aceite.
Se absorbe rápidamente.
Proporciona una sensación refrescante.
Ideal para pieles grasas o con tendencia al acné.
Uso recomendado: Como hidratante en climas cálidos o para pieles que no toleran productos oleosos.
6. Bálsamo
Producto sólido o semisólido con alto contenido de aceites y ceras.
Hidratación intensiva.
Protege y repara la barrera cutánea.
Útil para áreas secas o irritadas.
Uso recomendado: Como tratamiento nocturno o en zonas específicas (labios, codos, talones).
7. Aceite facial
Producto basado en aceites vegetales o esenciales.
Nutrición intensa.
Aporta luminosidad y suavidad a la piel.
Fortalece la barrera natural de la piel.
Uso recomendado: Por la noche, después de la hidratante, o mezclado con otros productos.
8. Tónico
Líquido acuoso diseñado para equilibrar el pH después de la limpieza.
Refresca y prepara la piel.
Puede incluir ingredientes calmantes, astringentes o hidratantes.
Ayuda a disimular poros y mejorar la absorción de los productos posteriores.
Uso recomendado: Aplica después de limpiar el rostro con un algodón o directamente con las manos.
9. Emulsión
Mezcla ligera entre loción y crema.
Hidrata sin sensación pesada.
Excelente para pieles mixtas o grasas que buscan un equilibrio.
Uso recomendado: Como hidratante diario, especialmente en climas cálidos.
10. Mascarilla
Producto que se aplica y deja actuar por un tiempo definido. Puede venir en formato de crema, gel o tela.
Ofrece tratamiento intensivo para necesidades específicas (hidratación, detoxificación, luminosidad).
Deja resultados visibles inmediatos.
Uso recomendado: 1-2 veces por semana, dependiendo de las necesidades de tu piel.
Conocer las características de las diferentes presentaciones de productos de skincare es clave para elegir el que mejor se adapte a tu tipo de piel y necesidades. Si tienes piel seca, opta por texturas más densas como cremas o bálsamos; si tu piel es grasa, prefiere geles o lociones ligeras. Recuerda que la clave está en combinar productos según las necesidades de tu piel en cada momento del día o del año.