¿Alguna vez te has mirado al espejo y sentido que lo que ves no refleja quién realmente eres? Esto no es una cuestión de simple percepción visual. Según la neurocientífica Nazareth Castellanos, “no vemos las cosas como son, sino como somos”. Esta frase nos invita a reflexionar sobre cómo nuestra mente influye en la manera en que interpretamos el mundo y, por supuesto, en cómo nos vemos a nosotros mismos. En este artículo exploraremos cómo esta idea puede transformar nuestra percepción de nuestra belleza.
¿Qué significa "ver las cosas como somos"?
Nazareth Castellanos explica que nuestra percepción no es una fotografía objetiva de la realidad, sino un proceso en el que nuestra historia, emociones y creencias juegan un papel fundamental. Todo lo que vemos, incluida nuestra propia imagen, pasa por el filtro de nuestra mente.
Por ejemplo, si hemos internalizado estándares de belleza poco realistas o hemos tenido experiencias que afectaron nuestra autoestima, nuestra percepción de nosotros mismos puede estar distorsionada. Esto significa que muchas veces no vemos lo hermosos que somos, porque nuestra mente está condicionada a resaltar nuestras “imperfecciones”.
Podemos entrenar nuestro cerebro para mejorar nuestra percepción de nosotros mismos y nuestra belleza
Cultiva la autocompasión
Aprender a tratarnos con amabilidad es clave para cambiar nuestra percepción. Cuando comiences a juzgarte frente al espejo, pregúntate: "¿Hablaría así a alguien que amo?" Reemplaza el juicio con palabras de apoyo y amor.
Practicar mindfulness
El mindfulness nos ayuda a observar nuestros pensamientos sin juzgarlos. La próxima vez que te mires al espejo, hazlo con curiosidad en lugar de crítica. Observa tus rasgos, agradece lo que te gusta y suelta los pensamientos negativos.
Redefinir la belleza
Cuestiona los estándares de belleza impuestos por la sociedad y redefine qué significa ser bello para ti. La belleza es mucho más que la apariencia; también es confianza, autenticidad y el cuidado de uno mismo. Dedica unos minutos al día a mirarte al espejo y decirte cosas positivas, como: "Soy suficiente", "Amo mi cuerpo tal como es".
La belleza comienza en la mente
Nuestra percepción de la belleza es, en gran medida, un reflejo de cómo nos sentimos con nosotros mismos. Si trabajamos en nuestra relación interna, nuestra imagen externa comenzará a reflejar esa transformación.
¿qué tal si empezamos a ser más amables, amorosos y compasivos con nosotros mismos? Tu belleza, esa que es única y auténtica, ya está ahí. Solo necesitas mirarla con los ojos de quien verdaderamente eres.