El cuidado del pelo va más allá de los productos que aplicamos. Una buena técnica para mantenerlo saludable es la poda capilar, un corte estratégico que fortalece el pelo, previene el quiebre y mejora su apariencia. Pero, ¿cada cuánto debemos cortar las puntas y cuál es la mejor época para hacerlo?
La frecuencia ideal depende del tipo de pelo y sus necesidades:
Pelo largo y saludable: Cada 3 a 4 meses para mantener la forma y eliminar puntas abiertas.
Pelo fino o con tendencia a romperse: Cada 2 a 3 meses para evitar que el daño avance.
Pelo maltratado por tintes o herramientas de calor: Cada 6 a 8 semanas para regenerarlo más rápido.
Pelo rizado o afro: Cada 3 a 6 meses, ya que crece en forma de espiral y tarda más en mostrar signos de daño.
Si notas puntas abiertas, falta de brillo o el pelo enreda más de lo normal, es una señal de que necesita un corte.
Aunque se puede cortar en cualquier momento del año, hay momentos clave en los que el pelo se beneficia más:
Fases de la luna: Según la creencia popular, cortar el pelo en luna creciente o llena ayuda a que crezca más rápido y fuerte.
Antes de tratamientos capilares: Si vas a hacerte un alisado, tinte o hidratación profunda, eliminar las puntas dañadas optimiza los resultados.
Después de periodos de estrés: El estrés afecta la salud capilar, así que un corte renovador puede ser beneficioso.
Consejos para una Poda Capilar Efectiva
Usa tijeras profesionales para evitar el quiebre del pelo.
Realiza el corte en pelo seco si quieres precisión en la forma, o mojado si buscas un acabado más parejo.
Acompaña la poda con tratamientos nutritivos para fortalecer la fibra capilar.